Siempre me apetece una rica galleta, y estas son excelentes porque tienen una textura ligeramente «de pastel». Recomiendo calentarlas un poco antes de comerlas. ¡Una delicia perfecta para la hora del té!
No hice esta receta a propósito para el día de San Valentín, pero si estás leyendo esto el 14 de febrero, bueno, feliz día de San Valentín. Espero que esta sea una delicia que prepares primero para ti, que la disfrutes solo con una taza de chai caliente o lo que te apetezca, y que luego la compartas con los demás
INGREDIENTES
2 huevos ( para una versión vegana sustitúyelos por «huevos de lino» o plátano)
2 cucharaditas de levadura en polvo
4 cucharadas de sirope de arce
2 cucharaditas de extracto de vainilla
150g/ 3/4 de taza de tahini ligero
110g/ 1/2 taza de harina de espelta ( puede que necesites añadir un poco más después)
100 g de chocolate negro de buena calidad, cortado en cuadrados
30g de semillas de sésamo
Una pizca de sal marina
Una pizca de canela o cardamomo en polvo
Una pizca de pimienta negra
MÉTODO
Precalentar el horno a 170°C.
Forrar una bandeja de horno grande con papel para hornear.
En un bol grande, bate los huevos y añade la levadura en polvo, el sirope de arce y el extracto de vainilla. Añadir el tahini y la harina de espelta y mezclar hasta que estén bien combinados.
Picar el chocolate (si no se utilizan chips) y mezclarlo con la masa junto con las semillas de sésamo. La masa será bastante pegajosa.
Engrasar las manos con un poco de aceite de oliva antes de hacer las bolas de masa de galleta. Hornee durante 10-15 minutos hasta que las galletas estén listas. Sacar del horno, espolvorear con un poco de sal marina y dejar enfriar sobre una rejilla antes de servir.
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Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
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