El jengibre se puede utilizar en seco o fresco, además de en aceite y zumos. Este es un ingrediente muy común en la cocina asiática. Su aroma único y sabor viene a raíz de sus aceites naturales como el gingerol.
Se cultiva como una raíz y es un ingrediente flexible que puede ser consumido tanto en las bebidas (infusión, cerveza, refrescos) como en recetas de cocina. Se puede utilizar fresco o seco (en polvo), para dar un toque picante a los alimentos e incluso sirve como conservante alimenticio.
¡El sabor de chai me tiene loca de verdad! Me encanta… ¡Y es perfecto para estas fechas y esta temporada en general!
Por ello estos pastelitos son ideales para esta época del año y más si piensas regalar comida o algo especial este año, ¡estos es perfecto!
¡Mira que monos son! ¡Necesitas tenerlos en tu mesa de Navidad si o si! ¡Verás que rápido desaparecen! Volarán, más rápido que las televisiones de pantalla gigante el día de Black Friday, ¡seguro!
Pastelitos de chai con jengibre
16 pastelitos
Ingredientes
260 gr de harina de trigo integral
5 gramos de bicarbonato
¼ cucharadita de sal
1 ½ cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita jengibre en polvo
1/4 cucharadita pimienta negra
113 gramos de mantequilla sin sal, pomada
105 gramos azúcar moreno
2 huevos
ralladura de 1 limón
120 ml jarabe de arce o miel o agave
240 ml de leche entera (a de tu elección) con 1 cucharada de vinagre de vino blanco
Glaseado de limón:
150 gramos azúcar glacé tamizado
3 cucharadas de zumo de limón
frambuesas o cualquier fruta para acabar
Preparación
Precalentar el horno a 170C. Coger un molde de muffins o cupcakes y encamisar (cubrir con un poco de mantequilla y harina para que no se pegue el pastel al quitarlo)
En un bol, mezclar el harina, bicarbonato, sal, canela, jengibre y pimienta negra
En otro bol o en tu batidora, batir la mantequilla y azúcar hasta que esté ligera y esponjosa, unos 3 minutos; añadir los huevos uno a uno. Añadir la ralladura de limón y jarabe de arce. Incorporar los ingredientes secos, alternando con la leche y acabando con la mezcla seca. Batir justo hasta que todo esté bien incorporado.
Volcar la masa en los moldes preparados. Hornear unos 15-20 minutos o hasta que colocando un palillo, salga seco.Dejar enfriar unos 15 minutos antes de sacarlos y entonces, poner el glaseado.
Yo siempre pongo un papel de cocina o trapo debajo de la rejilla antes de volcar el glaseado por encima de los pasteles.
El glaseado de limón: mezclar junto al azúcar con el zumo de limón hasta que consigas un glaseado sin grumos. Volcar encima de los pastelitos.
Deja una respuesta