Empezar nuevos proyectos no es fácil. Siempre tenemos muchísima ilusión, queremos que todo salga bien… Damos todo lo que podemos y esperamos.
Hay días buenos y malos. Es como un rollercoaster… arriba, abajo… Bueno, no estoy hablando de nada nuevo pero siempre hay que reconocerlo. Que no hay milagros, solo trabajo duro y sincero.Y personas que te ayudan.
¿A qué viene todo esto? Bueno, tenía que compartir con vosotros que estoy muy agradecida por toda la gente que está trabajando y poniendo horas en mi proyecto, mi tercer bebé, mi libro Soul Spices, para que salga bien y con ganas y muy buen feeling por todas partes… Porque, sobre todo, esta es una obra hecho con MUCHíSIMO cariño y corazón… lo más importante para mi al final de todo es trabajar con gente con quien tengo una buena conexión.
Empezamos la semana con una receta “instant” cómo la ha escrito Ferran Imedio en su último artículo en el suplemento On Barcelona de El Periódico.
En este reportaje he hablado sobre recetas reinventadas catalanas con mi toque de especias. No significa un toque indio necesariamente, sino, un toque diferente, con sabores un poco exóticos .como esta versión muy sencilla de las queridas patatas bravas.
Para 4 personas
2 patatas grandes (unos 500 gramos), cortados en cubitos, con piel. O 12 patatas baby, cortadas a la mitad
1 cucharada de semillas de comino
1 cucharada de semillas de cilantro
1 cucharilla de cúrcuma
1 chilli verde fresco, picado
Limón fresco
Cilantro fresco
Chilli rojo en polvo
Hervir las patatas hasta que estén al dente.
Calentar una sartén grande y añadir un par de cucharadas de aceite de oliva. Freír las semillas de comino y cilantro hasta que empiecen a coger un poco de color y salgan los aromas.
Incorporar las patatas y saltearlas hasta que se doren un poco. Añadir la cúrcuma y sazonar con sal de mar y pimienta. Saltear hasta que estén bien doradas.
Añadir el chili verde.
Retirar del fuego.
Para hacer la salsa coger alioli tradicional e incorporar el chili rojo, la cantidad que quieras.
Servir acabando con unas hojas de cilantro y un poco de zumo de limón.
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